Perringadas: Alonso-Hamilton-Ferrari

Soy alonsista de carnet. Fan acérrimo desde que se montó en aquel Renault y Lobato empezó a contarnos sus proezas. Lo que ha hecho ese tío sobre el asfalto me ha dejado boquiabierto una y otra vez, y su modo de comportarse dentro y fuera de la pista ha sido (en un 99% de los casos, también es humano) un ejemplo de competitividad, corrección, sinceridad y simpatía, un campeón de los pies a la cabeza. ¿Simpatía? Pues sí, intentemos imaginar un futbolista que sea uno de los cinco mejores de la historia y que el día antes de un partido conteste a preguntas que le hagan gente de la calle, haga un reportaje hablando de los rivales, explique cómo es el vestuario por dentro, cinco minutos antes del partido conceda una entrevista… ¿qué más le podemos pedir? ¿Qué cuente un chiste? ¿Que haga un truco de magia? Pues todo eso lo ha hecho Fernando para deleite de sus fans, aparte de ganar dos campeonatos del mundo y de dar espectáculo en cada carrera.

Pero Fernando es un deportista y no un político, y desde que dejó Renault por primera vez, esa faceta fuera de la pista le ha estado jugando malas pasadas y no ha dejado de perjudicarle hasta ahora. Ocurrió en su paso por Mercedes: es cierto que perdieron el campeonato por la incompetencia del equipo, con el denostado Ron Dennis a la cabeza, pero no podemos negar que Alonso tampoco supo demostrar en la pista quién era el número uno. Tenía todo en contra, empezando por sus propios compañeros, y le pudo la presión, Hamilton le mojó la oreja más de una vez y más de dos. Decían que copiaba sus trazadas y se basaba en sus telemetrías; será verdad, pero el inglés siempre hacía dos o tres decimillas menos, siempre quedaba delante. No por Alonsistas tenemos que ser ciegos: Hamilton es el villano que todo superhéroe necesita, el Barça para el Madrid, el enemigo que Fernando precisa para demostrar que es el más grande. No hay un rival mejor. Es joven, es rápido, es brillante, es ambicioso... y es un campeón.

Ahora seguimos con el culebrón de Ferrari, y Alonso lo potencia con sus declaraciones, una vez más precipitadas, al comienzo de la temporada más incierta de los últimos tiempos y con la de vueltas que puede dar el mundo de la fórmula uno en un año. ¿Realmente merece Ferrari tener a un piloto como El Asturiano? En los últimos tiempos han demostrado que tienen mucho dinero y un buen coche pero a la hora de tomar decisiones sobre fórmula uno han fracasado. La temporada pasada la tiraron a la basura: no fue el timo de Glock, fue el semaforito de Singapur (aquella imagen de los mecánicos corriendo por la calle de boxes quedará en mi memoria como ejemplo de incompetencia) lo que le puso en bandeja el título a Hamilton. Pero sin lugar a dudas, el ejemplo más claro de que en Ferrari no saben hacer las cosas es el haber apostado una y otra vez por el que es, en mi opinión, uno de los patanes más grandes que ha dado la fórmula uno: Kimmi Raikonen, un piloto cuya única virtud es poder rodar rápido con el mejor coche de la parrilla cuando no hay ningún otro coche en los alrededores. No recuerdo ni una sola remontada épica, ni un adelantamiento espectacular... y sí miles de atascos en la puzolana, choques contra los muros, embestidas a otros coches (pobre Sutil) y, en la última temporada, mediocridad hasta en clasificación. Kimmi adelanta en los repostajes y es campeón del mundo porque Mercedes era el circo de Teresa Rabal y Hamilton le dio a un botón.

¿Ahí es donde quiere ir Fernando? En Renault tiene un equipo a su entera disposición, y fue un Renault el que le dio dos campeonatos del mundo. ¿A qué viene hablar de la próxima temporada cuando hoy en día es uno de los favoritos para ganar el mundial? Alonso es el mejor piloto, todo el mundo lo sabe, y tienen que ser los equipos los que se peleen por él. Cuando acabe la temporada… ¿quién sabe? Lo mismo Kimmi vuelve a ser campeón (Dios no lo quiera) y renueva por Ferrari, igual Fernando gana con el Renault, o (no lo descartemos) Red Bull o el nuevo Honda se convierten en el mejor coche. De momento, sólo Renault ha sabido darle un coche campeón y va camino de darle otro. Olvídate de Ferrari de momento, Fernandito, y súbete a ese Renault para liarla de nuevo. Dale una buena paliza a Lewis, que le va a venir bien, deja a Raikkonen en la cuneta una vez más, y el año que viene… Dios dirá. En caso de duda, yo me quedaba en el yate de Flavio antes que irme con el tío del jersey rojo. Mejor te lo vas a pasar, seguro.

Precioso Perringo, me has convencido de que Alonso debe pasar de Ferrari y quedarse en Renault, porque valoro mas un podio con un Renault que una victoria con un Ferrari.